En el supermercado podemos localizar variedad de lácteos y concretamente  diversos tipos de yogures. Por eso. te mostramos qué es mejor: yogur normal "de toda la vida" o con
Bífidus.
Boticaria García nos acerca la respuesta.
Lo primero que debemos saber es que según la legislación española un yogur es "el producto de leche coagulada logrado por fermentación láctica mediante la acción de Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus y Streptococcus thermophilus" es decir que para llamarse yogur debe habe  sido fermentado por estas dos bacterias.
Por otro lado, las bifidobacterias o aquellos microorganismos utilizados  para crear lo que conocemos como un yogur "con Bífidus", además son microorganismos vivos que pueden afectar positivamente nuestra flora intestinal, pero en este caso no puede denominarse yogur propiamente dicho sino más bien leche fermentada.
Es decir, las leches fermentadas con Bifidubacterium spp o con Lactobacillus casei además son positivas para nuestro organismo pero no puede denominarse yogur, ya que no fueron fermentados por los microorganismos que la legislación establece.
Ambas opciones son beneficiosas y cuanto más variedad haya en nuestra dieta,  siempre y cuando escojamos un yogur o una leche fermentada sin azúcares  agregados, mejor será nuestra salud, ya que más enriquecida se verá nuestra flora intestinal.