No todos los puertos
USB-C son iguales. Y aunque pueda parecer que es el mismo conector y se utiliza el mismo cable, tras este estándar de conexión hay varios tipos de conectividad que cambian (y mucho) la velocidad de transferencia y el número de pantallas que puedes conectar.
Los Mac permanentemente han estado a la vanguardia de las conexiones, siendo pioneros en eliminar los disquetes, el lector de CD, los puertos USB tradicionales... Con la llegada del
USB-C, todo se ha vuelto un estándar. El primer
USB-C llegó en el año 2015 con el MacBook, todo un dispositivo avanzado a su tiempo. Ahora, llegamos al estándar Thunderbolt 5, que por fuera parece un
USB-C, pero por dentro es muy, muy diferente.
Thunderbolt 5 es la última generación en conectividad desarrollada por Intel en colaboración con Apple. Se presentó en 2023, cuando lo hemos visto implementado por primera vez en un Mac. Esta nueva versión trae velocidades de transferencia de datos sin precedentes y la compatibilidad con hasta tres pantallas externas en el caso del Mac mini M4 Pro.
- Velocidad de transferencia: Thunderbolt 5 ofrece transferencias de datos hasta 120 Gb/s, más del doble de rendimiento que Thunderbolt 4.
- Modo de transmisión asimétrica: permite alcanzar velocidades de hasta 120 Gbps en una sola dirección, ideal para conectar monitores de alta resolución.