Aunque a estas alturas queda bastante claro que el gran legado televisivo de
Matt Groening será 'Los Simpson', eso no ha impedido que el animador haya perseguido a lo largo de todos estos años otros intereses creativos. Su otra gran serie, fue una que Groening tuvo que pelear desde el origen. En gran parte porque desde Fox no parecían confiar mucho en ella.
Según comentan los implicados en el libro 'The Art of Futurama', Groening quería hacer su serie sci-fi a apenas dos temporadas después de empezar 'Los Simpson', pero el éxito inmediato de aquella hizo que Fox quisiera ir a lo seguro y redoblar los esfuerzos. Aunque nunca se lo sacó de la cabeza, Groening pudo solo progresar a paso lento con su deseado nuevo proyecto de animación, que no vio la luz hasta la décima temporada de 'Los Simpson'.
Antes de eso, y para ir dándole forma a una prueba de concepto que ayudara a vender 'Futurama', Groening había dado con el poco conocido equipo de Rough Draft Studios, uno que no convencía demasiado a Fox. Con creativos como Claudia Katz y Bret Haaland que acabaron siendo parte de la serie sci-fi, Rough Draft tuvo que convencer en tiempo récord a
Matt Groening y sobre todo a Fox de que eran el estudio adecuado, ya que estos últimos estaban listos para ofrecerle la serie a otro equipo con más experiencia.