Durante años, astrónomos se enfrentaron a una señal de radio inusual que parecía venir del espacio profundo. Su origen era un enigma que llevó a especulaciones sobre fenómenos cósmicos desconocidos.
Sin embargo, un reciente estudio ha revelado la verdadera fuente de esta señal, y la respuesta es mucho más terrestre de lo que cualquiera imaginaba.