Un acompañamiento típico de sopas y cremas frías como el gazpacho andaluz o el salmorejo de aguacate, además en los platos de cuchara calientes como una sopa de pollo, son los picatostes de pan crujiente. Pero los comerciales suelen ser un ultraprocesado poco saludable para abusar de él, mientras que hacer una versión casera más nutritiva es facilísimo.
Además de poder emplear un pan de buena calidad, podemos hacer los croutons al
horno ahorrando las calorías excesivas del pan frito, y así además tenemos una
receta de aprovechamiento para no desperdiciar las sobras de pan que se queda algo duro.
Esta
receta es muy simple, basada en las indicaciones del panadero estadounidense Chad Robertson, quien revolucionó el mundo del pan artesano reivindicando la masa madre en un estilo particular, y que además proporciona ideas y recetas para
aprovechar el pan viejo. En nuestro caso hemos usado una hogaza de pan de centeno
integral que empezaba a estar duro y seco a continuación de varios días, pero puedes usar cualquier otro que sea de calidad.