La administración pública a día de hoy se basa casi en exclusiva en cauces digitales. Hemos llegado a un punto donde la gran mayoría de trámites se tienen que hacer de manera digital en la administración electrónica. El problema es que de manera clásica en España nos hemos encontrado con webs que parecen del siglo pasado como es la destinada a pedir cita para renovar el DNI o el pasaporte.
Tal y como comenta en su publicación, esta web tiene un "diseño del 2000" que llega a "dar
miedo nada más
entrar. Te crees que te van a robar hasta el carnet de identidad". Además, tras intentar acceder con el DNI electrónico, vio como la web terminaba cayendo en diferentes ocasiones.
Sabemos que en España se pueden tener webs públicas bonitas. El ejemplo más claro lo tenemos en Mi Carpeta Ciudadana que cuenta con un diseño atractivo y sobre todo que es fácil de hacer. En el lado contrario, tenemos una web que lleva siendo igual prácticamente desde que se lanzó y que denota un abandono de las herramientas digitales que estamos obligados a usar por ley.
En este caso todo se soluciona aportando financiación a una nueva licitación que haga una web desde cero en el que prime un diseño más atractivo y sobre todo accesible. Precisamente porque si estamos como ciudadanos obligados a realizar trámites a través de estos cauces, que menos que tengan un poco de 'mimo' en su estructura y diseño.