Mats
Steen, un joven noruego cuya vida fue un ejemplo de superación y amor por las pequeñas cosas, ha dejado un legado profundo y duradero que trasciende fronteras. Desde muy pequeño,
Mats mostró un especial cariño por un zorro de cerámica, un símbolo que continuaría acompañándolo durante toda su vida. Sin embargo, su mundo cambió radicalmente a los siete años, cuando recibió el diagnóstico de distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad que impactó severamente su movilidad.
Frente a la inevitable necesidad de utilizar una silla de ruedas,
Mats prefirió resistirse lo más posible a aceptarlo, mostrando una inquebrantable determinación. Finalmente,
Mats se vio obligado a adaptarse a la nueva situación, pero no sin llevar consigo la esencia del pequeño zorro que permanentemente lo inspiró.
La conexión de
Mats con su zorro de cerámica se tradujo en un refugio emocional durante los años siguientes. Un pequeño zorro en miniatura, regalo especial de cumpleaños, ocupó un lugar destacado en su habitación, reflejando un vínculo simbólico con su infancia y su resiliencia.
Tras su fallecimiento en 2014, la familia de
Mats quiso honrar su memoria de una manera especial, eligiendo como motivo más importante un zorro tallado en su lápida. Lo que desconocían era la otra vida que
Mats había edificado en el mundo virtual del videojuego
World of
Warcraft.