El 5G espacial ha dado su primer gran paso con la conexión exitosa establecida por
MediaTek,
Eutelsat y
Airbus. Se trata de una prueba pionera que ha obtenido unir redes terrestres y satelitales de una manera nunca antes vista. Gracias a los satélites de
OneWeb en órbita baja, se ha demostrado que esta tecnología es viable y tiene un enorme potencial para mejorar la conectividad a nivel global.
Este avance tecnológico supone un punto de inflexión en el mundo de las telecomunicaciones, permitiendo conexiones más rápidas, estables y con una cobertura mucho más amplia. Hasta ahora, las redes de telecomunicaciones dependían exclusivamente de infraestructuras terrestres, lo que limitaba el acceso a la conectividad en zonas remotas y de complicado acceso. Con la integración de satélites en la ecuación, estas barreras comienzan a desaparecer.
Los principales beneficiadas de esta tecnología serán las regiones con poca o ninguna infraestructura de telecomunicaciones. El 5G espacial ofrece una solución para zonas rurales, marítimas y otros lugares aislados donde el despliegue de redes terrestres resulta demasiado costoso o inviable. Además, la interacción entre tecnologías como la de
MediaTek podría influir positivamente en el mercado de nuevos dispositivos móviles que están siendo evaluados en 2025.