Olvidar cosas no es un fallo del cerebro, sino un mecanismo natural de la memoria para priorizar lo realmente relevante del resto. Como explicaba
Charan Ranganath, neurocientífico de la
Universidad de
California y autor del libro 'Por qué recordamos': "Estamos diseñados para olvidar lo irrelevante y priorizar lo esencial".
Las nuevas tecnologías han reducido la necesidad de memorizar datos, por lo que es posible que esa parte de nuestro cerebro necesite algo más de entrenamiento en los últimos años, dado el enorme flujo de información constante que recibimos.
El método 2-7-30 no solo te ayudará a mejorar la retención de cualquier nuevo conocimiento que adquieras, sino que también contribuye a mantener la mente activa previniendo el deterioro cognitivo prematuro.
Estamos perdiendo capacidad de concentración, según un estudio. Los 'focus blocks' son la solución para recuperarla
En 1880, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus descubrió que olvidamos entre el 70% y el 80% de lo que hemos aprendido en los últimos 30 días si no lo repasamos durante ese periodo. Este fenómeno, conocido como "curva del olvido", demuestra que, sin repasos periódicos, el cerebro clasifica la información como prescindible y termina desechándola al rincón del olvido.
La curva de Ebbinghaus describe una fuerte caída al inicio, y progresivamente va a estabilizándose.