Sarah Infinger arranca su breve biografía diciendo que desde que era joven, los galenos usaban la frase obesidad mórbida en cada visita. Esta estadounidense de
Nashville no era capaz de bajar de peso, aunque iba ganando más y más kilos hasta conseguir los 168 kilos en mayo de 2021. A base de fracasos y más fracasos durante años fue aprendiendo qué no hacer para eliminar esa etiqueta de "obesidad mórbida" y crear un estilo de vida a largo plazo. Hoy en día se dedica a ser mentora de otras personas que como ella sentían que necesitaba alguien en quien fijarse.
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El marido de Sarah es militar y eso suponía tener que mudarse cada cierto tiempo, lo que arruinaba gran parte del camino recorrido. Comenzaba a perder peso, arrancaba la rutina, pero la mudanza modificaba totalmente sus hábitos, lo que hacía que recuperase el peso perdido.
Uno de los factores que arruina el progreso en la pérdida de peso y en otros aspectos es la ruptura de la rutina. Está más que demostrado que los adolescentes que dejan su pueblo o ciudad para ir a la universidad abandonan en un porcentaje muy elevado su deporte.
Let"s clear something up: I didn"t lose 200 lbs because I hated how I looked.