A estas alturas, nadie duda de que caminar sigue siendo una de las actividades más beneficiosas para nuestra salud. Es fácil, no se necesita nada especial para hacerlo y sus bondades están reconocidas por la ciencia: ayuda a mantenernos activos, mejora la circulación y reduce el riesgo de enfermedades. Sin embargo, ¿es suficiente caminar para mantenernos en plena forma? Según los expertos, no del todo. Si queremos llevar nuestra salud y condición física a otro nivel, debemos agregar más intensidad a nuestra rutina.
En España y en el resto del mundo, caminar forma parte de nuestro día a día, ya sea para pasear al perro, ir al trabajo o desconectar. Damos pasos casi sin pensarlo. De hecho, caminar no solo ayuda físicamente, sino además mentalmente. Steve Jobs, sin ir más lejos, daba paseos para clarificar sus ideas, y años a continuación, la ciencia terminó avalando esta práctica.
Sin embargo, como señala Marcos Vázquez, divulgador de salud y creador de Fitness Revolucionario: "Caminar es muy relevante, pero no es suficiente. Necesitas añadir
actividad física vigorosa, idealmente de dos tipos: entrenamiento de fuerza y ejercicio aeróbico. Y si haces además alguna sesión HIIT, mucho mejor."
El motivo es fácil: para lograr mejoras en nuestra fuerza, capacidad aeróbica e incluso perder peso, caminar se queda corto.