Se ha demostrado que la participación en el ciclismo confiere varios beneficios para la salud en términos de mejoras en la aptitud cardiovascular, reducción de la mortalidad y reducción de los factores de riesgo cardiovascular, así como un menor riesgo de cáncer. Sin embargo, como una actividad sin carga de peso, la práctica del ciclismo se asocia con frecuencia con niveles más bajos de masa ósea; de hecho, dos tercios de los ciclistas de ruta adultos profesionales y máster podrían clasificarse como osteopénicos. Te contamos a continuación por qué si entrenas ciclismo, necesitas introducir un estímulo extra para unos
huesos fuertes.
Basar todo el volumen de
ejercicio físico en ejercicios como la
bicicleta, ya sea estática o de ruta, es un error para la salud de los
huesos. Cuando somos jóvenes no afloran esa fragilidad en los
huesos, pero a medida que cumplimos años aumenta drásticamente el riesgo de osteoporosis.
La osteoporosis afecta generalmente a poblaciones mayores y se caracteriza por baja densidad ósea y deterioro microarquitectónico del tejido óseo con un consiguiente aumento de la fragilidad ósea y la susceptibilidad a las fracturas. Realizar el
ejercicio físico adecuado en todas las etapas de la vida frena ese riesgo de osteoporosis y sus efectos nocivos en la salud.