Cuando pensamos en
Beats, solemos pensar en auriculares con diseño llamativo, buen sonido y ese aire "cool" que les acompaña desde su origen. Pero la historia va más allá: primero,
Beats era sinónimo de audio. Luego Apple la compró y siguieron las presentaciones de más auriculares, altavoces y fundas. Ahora el catálogo se amplía y llegan los
cables.Â
Sí,
cables para cargar, sincronizar y presumir un poco, porque en Cupertino hasta el más simple de los accesorios merece su propio minuto de gloria. Y para que la llegada de los
Beats Cables no pase desapercibida, Apple ha hecho lo que mejor sabe: una noticia propio, con los míticos "Pill People" y mucha energía. ¿Quién iba a decir que, un
cable podía tener campaña publicitaria propia?
La primera gama de
cables Beats llega con tres tipos de conexiones: USB-C a USB-C, USB-A a USB-C y USB-C a Lightning. Todos ellos están fabricados con un diseño trenzado que promete resistir tirones, enredos y hasta las sesiones de carga maratonianas de quienes vivimos pegados al cargador. Además, se puede elegir entre dos longitudes: 1,5 metros, para cuando necesitas libertad de movimientos y 20 centímetros, para los que prefieren soluciones compactas y sin líos.
En cuanto a colores, aquí no hay sitio para la monotonía y
Beats lo hace tan bien como sabe: Rojo fuego, Azul índigo, Gris tormenta y Negro carbón. Aunque la disponibilidad de colores depende del tipo de conexión y longitud.