El
Ministerio de
Hacienda español ha anunciado un nuevo plan para combatir la economía sumergida, centrándose en los negocios que no permiten los pagos con tarjeta. Para ello, la
Agencia Tributaria (AEAT) pondrá en marcha una serie de inspecciones y comprobaciones para detectar aquellos empresarios y profesionales que operan exclusivamente con dinero en efectivo, una práctica que promueve la evasión fiscal.
Sin embargo, el propio Gobierno reconoce que el alcance de su plan va más allá de la reducción de la economía sumergida, buscando además avanzar en su agenda (que además es la de la UE) de promover la digitalización de los pagos.
Los pagos en efectivo complican que el Ejecutivo pueda supervisar los movimientos del dinero
El pasado lunes,
Hacienda publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 'Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025', en el que destaca como prioridad la identificación de empresas que no declaren ingresos a través de medios electrónicos (que no es exactamente lo mismo que no permitir pagos con tarjeta).
Así, el organismo pondrá especial atención en aquellos sectores donde el uso de efectivo es más común y en los que se han detectado prácticas de elusión fiscal en el pasado. Entre ellos se encuentran restaurantes, clubes deportivos y otros negocios en los que se prohíbe el uso de tarjetas o Bizum.
Abandonar el dinero en efectivo nos está saliendo caro.