Marvel ha modernizado a su personaje más emblemático, y da igual cuando leas esto. Tu amigo y vecino
Spider-Man aprovecha la no tan acertada apertura del multiverso para localizar su propio espacio. Su razón de ser. ¿Era estrictamente necesario contar cómo
Peter Parker se convirtió en el trepamuros de la Gran Manzana? La respuesta rápida es que no. Tal cual. Lo destacado no es cómo logró sus poderes, sino qué puede hacer con ellos y cómo afectan a su día a día. Pero, recordar quién es y porqué hace lo que hace nunca estará de más.
Me explico un poco mejor: a efectos prácticos la famosa frase de Stan Lee de "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad" tiene más importancia que cualquier mordedura. Tanto para los fans del superhéroe como para quienes solo saben de su existencia. Y, pese a ello, la serie Tu amigo y vecino
Spider-Man ve la oportunidad de redibujar la historia. De modernizarla y, envolver el resultado en una estética que evoca a los primeros cómics. O, al menos, lo intenta. Una gran iniciativa para un proyecto que, a todos los efectos, no está conectada al UCM.
El
Peter Parker de Tu amigo y vecino
Spider-Man no es el que vimos en el filme Capitán América: Civil War hace casi diez años. Hasta dónde sabemos, tampoco ha asomado en la saga del Multiverso de Sony Pictures. A su modo es ambas cosas a la vez y al mismo tiempo, y eso -siendo justos- no permanentemente juega a su favor.