A partir de abril, un importante reforma en las modalidades de jubilación traerá cambios significativos para los trabajadores. El
Consejo de
Ministros ha aprobado un real decreto que busca hacer más compatible el cobro del salario con la pensión, incentivando a los trabajadores a retrasar su salida definitiva del mercado laboral.
Entre las novedades destaca la flexibilización de la jubilación activa, que ahora podrá ser accesible para asalariados y autónomos con solo 15 años cotizados, en lugar de los 38 años exigidos anteriormente. Esta medida también beneficia a las mujeres que, y permite a quienes cumplan el requisito mínimo recibir el 50% de su base reguladora y complementar su renta mediante esta modalidad, que también contribuye a extender la edad media de jubilación, ahora superior a los 65 años.
La pensión compatible con el salario dependerá del tiempo que el trabajador decida retrasar su jubilación. Durante el primer año de jubilación activa se percibirá un 45% de la pensión, porcentaje que alcanzará el 100% tras cinco años o más. Para los autónomos con empleados indefinidos, se establece un límite del 75% de compatibilidad, siempre que los contratos cumplan ciertos requisitos.