Sabemos que durante años fue el sueño de Jonathan Ive: un
iPhone sin nada más que una pantalla, un dispositivo de bolsillo en el que frontal no se compusiera nada más de píxeles. Y la realidad es que se dirigen hacia esa dirección: las 6,9 pulgadas del
iPhone 16
Pro Max se sienten mucho más grandes que las 6,7'' del
iPhone 15
Pro Max y estas, a su vez, no tienen nada que ver con las 6,7 pulgadas del 13 Pro. Y las 6,5 pulgadas del
iPhone XS Max ya nos resultan muy pequeñas si las comparamos simplemente con cualquier modelo base.Â
Adelgazar los marcos hasta hacerlos casi desaparecer parecer ser el objetivo de Apple. Pero no solo los marcos: el notch estrenado con el
iPhone X fue el origen de ese esfuerzo por hacer desaparecer toda mácula. La Isla Dinámica de los
iPhone 14 Pro supuso un paso más, como además lo han sido los bordes mínimos de cada modelo posterior.
Sin embargo, este largo camino puede haberse torcido. Steve Hotelling, personaje clave para el desarrollo de estas tecnologías que estaba a las órdenes de Johny Srouji, se retiró y dejó Apple en un momento en el que posiblemente más le necesitaba. Un vacío que llega en un momento decisivo, porque Apple tiene por delante dos retos interesantes: el
iPhone plegable y la nueva y esperada iteración del
iPhone SE.Â
Al parecer, Steve Hotelling estuvo durante años muy implicado en piezas capitales del
iPhone como Touch ID y Face ID. O eso relató Mark Gurman en Bloomberg.