Un tercio de nuestra vida lo pasamos en el
trabajo, la mitad si le restamos ocho horas de sueño. No es descabellado decir que lo que hagamos en el
trabajo es, al menos, el 50% de nuestra vida, por lo que si somos sedentarios y nos estresamos, lo seremos, como poco, el 50% del tiempo. Una vida activa en los trabajos sedentarios influye en nuestra productividad, estado de ánimo y en cómo afrontemos las ocho horas restantes sin
trabajo. Estos son cuatro de los más importantes causas por los que sumar tarea física en el
trabajo antes de terminar la jornada laboral.
Los trabajos activos como la recogida de la aceituna, repartir cartas a pie y tantos otros que requieren movimiento durante toda la jornada no necesitan hacer pausas para moverse, sino todo lo contrario. Sin embargo, los trabajos de oficina sedentarios en los que pasamos ocho horas sentados en la silla necesitan sumar minutos de actividad física como sea.
Las pausas activas en el
trabajo pueden ir desde subir y bajar las escaleras de la oficina cada hora hasta hacer un circuito HIIT varias veces al día. Todo lo que sea sumar minutos de actividad física será beneficioso para la salud, pero además para otros factores que puede que no hayas tenido en cuenta.
Lo que para algunas empresas puede ser una pérdida de tiempo, para la ciencia es una forma de mejorar la creatividad y bienestar de los trabajadores.