Algo muere dentro de mí cuando le hablo de
eMule a alguien y me responde: "¿qué es eso?". Lo que para una generación fue una de las aplicaciones más usadas, para otras es algo completamente desconocido. Señal de que me hago mayor, de que ahora hay otras muchas formas de compartir contenidos, como
Telegram.
Pero a pesar de todo, sigo teniendo
eMule instalado en mi Mac para abrirlo cuando lo necesito. Y lo sigo necesitando. No con tanta frecuencia como en su época dorada (ni mucho menos) pero sí que sigue siendo algo que me gusta tener a mano. Es más, si un archivo no se terminó de descargar el día anterior, se abre automáticamente al arrancar el nuevo día.Â
Antes que nada, quiero resolver una duda para los más incrédulos: sí, a día de hoy puedes tener
eMule en tu Mac. Y va bien. La mala noticia es que el proyecto oficial de la aplicación vive a duras penas y lleva sin actualizarse desde el verano de 2o23. La buena noticia es que los responsables del cliente aMule, se han encargado de optimizar la aplicación para los chips Apple Silicon.
Así que no solo puedes instalar
eMule en tu Mac: la aplicación aMule con la que lo haces es completamente nativa y funciona perfectamente en macOS Sequoia, además conocida como macOS 15. Lo peor es la interfaz: no ha cambiado en dos décadas, pero no queda más remedio que aceptarla.
La conexión a los servidores Además va bien, aunque eso ya depende de otros factores. La configuración es automática.