Por muy preparados que estemos, acudir a una entrevista de trabajo para un nuevo puesto es todo un reto y a buen seguro que tratarán de ponernos a prueba con inquietudes de todo tipo. Normalmente nos preparamos las "complicadas", que normalmente entendemos que son aquellas relacionadas con nuestras capacidades, experiencia e incluso temas algo espinosos como cuánto nos gustaría ganar.
Pues bien, realmente la inquietud trampa está en la más simple en apariencia. O al menos eso revelan algunos de los que fueron entrevistados antaño por
Steve Jobs en sus entrevistas de trabajo para Apple. Y es algo que se ve ahora reforzado por las declaraciones de uno de los CEOs más importantes de la industria tecnológica.
Parece simple, ¿verdad? Es una cuestión tremendamente habitual en las entrevistas de trabajo de todo tipo de puestos. Desde los de más alto rango hasta los inferiores. Es incluso necesaria, ya que la empresa precisará saber cuándo te incorporas para preparar el contrato e integrarte en la compañía.
Gary Saphiro, CEO de la Consumer Technology Association reveló recientemente que esta es la mejor duda para descalificar de inmediato al entrevistado si la respuesta no le convence. Permanentemente y cuando el aspirante al puesto tenga ya un trabajo en otra empresa.
Alemania ha probado la semana laboral de cuatro días y tiene claro su veredicto: no quieren volver a la de cinco.