Basta que algo guste lo más mínimo para que aparezcan decenas similares. Ha ocurrido desde siempre, desde obras de arte hasta marcas reales. Pero internet ha masificado este efecto hasta niveles absurdos. Y los videojuegos no son la excepción. ¿Cuántos
Battle Royale hemos visto desde que
Fortnite pegó uno de los pelotazos más locos de la industria del videojuegos? Ya no hablemos de juegos como servicio.
Los extraction shooters han sufrido el mismo efecto.
Escape From Tarkov consiguió triunfar y establecerse como el referente, y desde entonces no han dejado de aparecer otros juegos similares. Algunos logran hacerse un hueco, como Hunt: Showdown, Delta Force y Zero Sievert. Otros se mantienen en un segundo plano como Lost Light, Dark and Darker y Marauders. Y el resto acaban estampándose como los modos Hazard Zone de Battlefield y DMZ de Call of Duty.
Me pregunto dónde acabará Escape From Duckov, uno de los extraction shooters más carismáticos, divertidos y accesibles que he probado hasta el momento. He jugado durante un par de horas a su demo y creo que puede ser una experiencia perfecta para dar los primeros pasitos en este género.
Todo mejora con patos. Los patitos son adorables, pero además pueden tener muy mala leche. Quizás eso pensó Team Soda al crear Escape From Duckov, un extraction shooter de vista isométrica protagonizado por patos armados hasta los dientes.