En 1996,
Sean Penn consiguió su primera nominación a los Óscar por uno de sus papeles más recordados, el de 'Pena de muerte'. En aquel momento no ganó (se lo llevó Nicolas Cage por 'Leaving Las Vegas') pero fue solo la primera de cinco nominaciones a lo largo de los años que cristalizaron en dos premios (en 2004 por 'Mystic River' y en 2009 por 'Mi nombre es Harvey Milk'). Sin embargo, Penn parece que no tiene mucho interés en volver a subirse a ese escenario y se ha dedicado a tirar por tierra a la Academia.
Ha sido en el Festival de Cine de Marrakech, donde según Variety ha mostrado su falta de interés por los Óscar actuales: "La Academia ha ejercido una cobardía realmente extraordinaria cuando se trata de formar parte del mundo más amplio de la expresión, y de hecho, han formado parte en gran medida de la limitación de la imaginación y de las diferentes expresiones culturales". Casi nada.
El mítico actor que obligó a los Oscar a cambiar sus normas a continuación de su sorprendente racha de premios
De hecho, cree que los Óscar deberían ser vistos como "shows televisivos" antes que como entregas de premios, y ha continuado: "Así que no me emociono mucho con los Premios de la Academia excepto cuando hay un film como 'The Florida Project', o 'I'm Still Here', o, ya sabéis, 'Emilia Pérez', de entre las cosas que probablemente van a pasar este año".