El pasado 6 de junio tuve la oportunidad de asistir a un pase privado de la coproducción hispano-portuguesa «Justicia Artificial«, un thriller de ciencia-ficción política dirigido por Simón Casal e interpretado por
Verónica Echegui,
Tamar Novas,
Alba Galocha y
Alberto Ammann.
El film se estrena el siguiente 13 de septiembre, y me ha gustado un montón: un planteamiento en el que una hipotética presidenta de un gobierno de España plantea un referéndum para aprobar el uso de un algoritmo para la administración de justicia, con el ánimo de reducir el colapso del sistema judicial y de tratar de impartir una justicia dotada de una mayor objetividad y despolitizada, sustituyendo, en la práctica, a los jueces y juezas en todos los tribunales del país.
Además de una fotografía muy buena de Diego Cabezas en escenarios de mi querida Coruña, el film plantea el dilema del uso de algoritmos para la toma de decisiones en la administración de justicia tratando de poner todos los elementos encima de la mesa, sin tomar partido de una manera clara, y permitiendo que sea el espectador el que lleve a cabo el proceso de reflexión, sin prescindir de los tópicos, pero dejándolos en eso, en tópicos de distinto signo que son durante la trama esgrimidos por ambas partes: la compañía que desarrolla el algoritmo, las asociaciones de jueces, etc.