Disclaimer: la que estaba suscrita a Max desde que llegó a España en octubre de 2021 es mi pareja, pero el tema de las suscripciones en casa es algo familiar porque nos permite disfrutar a ambas de una oferta de streaming más completa. Sin embargo, tras el último cambio de Max diremos adiós a la plataforma de
Warner Bros. Discovery para pasar a convertirse una itinerante más de esas a las que me doy de alta y de baja para darme atracones cuando algo me interesa.
Y lo haré con pena, porque para mí Max era la plataforma de streaming con mejor contenido. Soy fiel a Prime porque el servicio de vídeo es un extra a la auténtica razón por la que me di de alta: los envíos velozes y gratis de Amazon y además a Filmin, que gracias a las ofertas del Black Friday me permite disfrutar del mejor cine y cine alternativo durante todo el año. Pero si hablamos de series de calidad, Max se llevaba la palma.
Y ya es la gota que colma el vaso. Entiendo que inicialmente tiene que haber una oferta promocional para tratar de ganarse su cuota de mercado y que de la fase de expansión llega la de buscar la rentabilidad, por lo que es normal que haya alguna subida de precio o restricciones como el adiós a compartir cuenta. No importa, todo sea por aguantar la promoción del 50%. Incluso aunque las series propias lleguen cada vez más con cuentagotas y haya cancelaciones inexplicables.