Últimamente, las técnicas para incrementar el almacenamiento de los equipos (especialmente del nuevo Mac Mini M4) y sortear así los prohibitivos precios de Apple están a la orden del día. Parece que los clientes están envalentonándose ante algo que antes nunca se plantearían: abrir un ordenador nuevo para modificarlo a su gusto. Algo que anula la garantía oficial pero que brinda mejoras en almacenamiento y velocidad.
Las quejas sobre los equipos con solo 8GB de RAM han sido escuchadas por Apple y ya se han impuesto los 16GB obligatorios en equipos portátiles y de sobremesa. Y 12GB en móviles como el iPhone 17 Air, a juzgar por las últimas filtraciones. Quizá no por las razones correctas, porque todo se lo debemos a Apple Intelligence, pero al menos Apple ha dado este salto y lo ha hecho sin incrementar el coste de sus productos.
La realidad es que los clientes de Apple están acostumbrados a lo mejor, pero no a cualquier precio. Y Apple es muy dada a los sobrecostes cuando alguien busca unos cuantos gigas extra, así que alguien ha buscado una alternativa para aprovechar lo mejor de Apple Silicon y lo mejor sin pagar una fortuna ampliando el disco sólido.
El MacBook Pro de 16 pulgadas con el SoC Apple M3 Max se distribuye a partir de 1TB de almacenamiento. Incrementar el SSD que va soldado a la placa no es barato: en España, simplemente saltar de 1 a 2 TB de capacidad implica un gasto adicional enorme, con 460 euros de sobrecoste cuando los M.