Llevarse bien con tus amigos no permanentemente es tarea simple. Todos tenemos nuestra forma de ser y los días malos no suelen discriminar a nadie. Así que la máquina que presenta el equipo no permanentemente está tan engrasada como debería. Aprendemos esta realidad desde muy pronto en el colegio y convivimos con ella a lo largo de toda la vida, especialmente cuando trabajas en equipo.
No importa que estés en un grupo de amigos o de trabajo, siempre hay roces que te hacen desear tener un cojín a mano para golpearle tantas veces como sea posible. Pero no puedes (o no debes), porque somos personas civilizadas y debemos cuidar la convivencia. Como ocurre en VidaExtra cuando se acercan los GOTY. Pero la cosa cambia cuando hablamos de videojuegos.
El reciente Steam Game Fest ha sido productivo. La plataforma de Valve ha entendido que me gusta descubrir cosas nuevas, así que estos días me ha recomendado juegos muy curiosos. En mi Top. de favoritos se encuentra Last Man Sitting, uno de los
Battle Royale más hilarantes que he visto en toda mi vida.
Es literalmente un
Battle Royale en una oficina, aunque cuenta con otros modos de juego muy interesantes. Estoy seguro de que podría darte una descripción estupenda del videojuego, pero la descripción de Ethan Gach de Kotaku (que es la oficial) es tan buena que prefiero traducirla para que la disfrutes.
Un grupo de tios están sentados en una oficina, todos con trajes negros y camisas blancas.