Hay un fenómeno nuevo que se está registrando en
China y que resulta muy curioso. En un país donde tradicionalmente se ha inculcado la cultura de laborar muchísimas horas para aumentar la producción empresarial, ahora encontramos a personas mayores que han decidido matricularse en universidades de diversos países del mundo "en busca de conocimientos y satisfacción" personal.
Por ejemplo, un programa de licenciatura impartido íntegramente en inglés, y realiza cursos adicionales de griego moderno, griego y latín.
Durante años decidí laborar pocas horas al día, vivir con poco y tener tiempo libre. Los que no me entendían, ahora me dan la razón
Wang forma parte del, según el mencionado medio, creciente número de chinos de mediana edad y mayores que deciden cursar estudios en el
extranjero para enriquecer sus vidas. La mujer, echaba de menos seguir aprendiendo lo que estudió en su universidad sin llegar a profundizar y luego pasó su vida trabajando y formando su familia y ahora está retirada y sus hijos ya tienen una edad en la que pueden ser independientes.
Según el mencionado medio, cuando vio esa carrera en otra universidad pensó que sería una oportunidad de cumplir su sueño de juventud, hacer la tesis a fondo que quería. "Me sorprendí a mí misma cuando se me ocurrió la idea de solicitar
estudiar en el
extranjero. Sería todo un reto para mí, ya que no se me da bien el inglés, y mucho menos el griego y el latín", explica.