En casa, cualquier tipo de pan que producimos o que compramos en grandes cantidades es congelado para a continuación sacar poco a poco y disponer así de pan fresco sin tener que acudir a su compra o elaboración en los días que menos tiempo disponemos. Sin embargo, sabemos que helar el pan es cómodo,
barato y está de
moda, pero lo que no
tenemos claro es que sea "tan bueno" para la salud como dicen.
Como en casa, cada vez son más las personas que desestiman la idea de comprar  cada día pan para disponer de este alimento fresco, y muchas son las personas que se preguntan ¿de verdad es bueno la idea de congelarlo? La realidad es que para sorpresa de muchos, helar el pan es buena idea, aunque puede ser que no sea tan saludable como pensamos y lo que hace falta, es hacerlo bien.
Muchos tienen la idea de que los alimentos tras haberse congelados pierden su  frescura natural y con ella las propiedades; sin embargo, la dietista y nutricionista Nuria Romero aclara en Ideal que "el pan no se vuelve menos nutritivo por la congelación" aunque sí pueden verse afectadas sus cualidades organolépticas, especialmente su textura y sabor.
Los panes menos tostados son los que más aguantan el proceso de congelación, ya que conservan mejor el equilibrio de humedad entre la corteza y la miga, por lo mismo también es una mejor idea helar panes grandes o aquellos que están hechos de harina integral o de centeno.