"Quiero 4,000 cafés" fueron las palabras que se pronunciaron en la primera llamada pública que se realizó desde un
iPhone. Habían pasado ya las 10 de la mañana del 9 de enero de 2007, en
California. Esas palabras las pronunció
Steve Jobs en una llamada a
Starbucks ante un abarrotado teatro que alucinó al ver el smartphone que cambiaría para siempre la telefonía. Años a continuación, y en otro contexto diferente, se repitió en Tesla.
Aquella llamada que realizó
Steve Jobs formaba parte de la demo del primer
iPhone. Algo tan simple como educar las funciones de llamada en aquel inédito producto era digno de enseñar. Y aunque formase parte de una demo, fue una llamada real que Jobs, con su habitual sentido del humor, decidió hacer a un
Starbucks cercano.
Los 4,000 cafés encargados por
Steve Jobs nunca llegaron, ya que el por entonces CEO de Apple lo cortó a tiempo. "Es solo una broma, me he he equivocado de número", fue como finalizó Jobs la llamada cuando aquella camarera, seguramente alucinada, no había tenido todavía oportunidad de formalizar el pedido. De no haberlo hecho, la broma le hubiese salido cara a
Steve Jobs. No menos de 20,000 dólares si tenemos en cuenta el coste de un café medio en la famosa cadena de cafeterías.
El gran secreto detrás de la presentación del primer
iPhone en 2007. Todo era un drama, pero
Steve Jobs hizo su magia
Muchos años luego, en 2024, alguien hizo algo similar desde Tesla.