Teniendo en cuenta que se estima que el 96% de los idiomas son solo hablados por un 3% de la población normal, la abrumadora realidad es que hay idiomas verdaderamente hegemónicos y otros que son toda una reliquia. Porque más allá de para entendernos, los idiomas son además auténticos tesoros. Reliquias en extinción. De hecho, hay más de 2,000 en peligro.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pues bien, la imagen que ilustra este artículo lo dice sin ambages. Este mapa fue elaborado en 2015 para el South China Morning Post y ahí puede verse claramente cómo menos de 20 lenguas se reparten el pastel.
En pocas palabras, si todos los idiomas del mundo se concentrasen en un círculo asignándoles un área en función de la gente que los habla, ése sería el resultado. La buena anuncio es que si la idea primaria del
idioma es entenderse, esta homogeinización ayuda. Pero cuando muere un
idioma, la humanidad sufre una pérdida irreparable, a nivel cultural y antropológico.
Como explican en la infografía, hay más de 7,000 idiomas vivos en todo el mundo, pero solo 23 de esos idiomas son la lengua materna de más de 50 millones de personas. En pocas palabras: que hay una inmensa mayoría que son hablados por poquísima gente, auténticos portadores de ese tesoro cultural. Por otro lado, esos 23 megaidiomas aglutinan a 4,100 millones de hablantes.