Con la gala de los
Premios Óscar 2025 a la vuelta de la esquina, es momento de realizar un breve análisis a la categoría de mejor banda sonora original, pero antes me gustaría compartir una reflexión: la abundante cantidad de galardones y su correspondiente publicidad, está consiguiendo que los resultados de los premios de cine sean bastante predecibles.
De las 5 nominadas en la categoría mejor banda sonora original a los Oscars este año, 4 han competido por el galardón en los Globos de Oro, en los BAFTA, en los Critics Choice incluso en el reciente premio del gremio de Compositores y Letristas han estado presente las 5 nominadas (aunque en diferentes categorías). Cada vez es más frecuente que las mismas composiciones se solapen en los diferentes premios ya que da la sensación de que los festivales y premios hoy intentan adelantarse a pronosticar qué van a nominar en los Oscars.
Deberían elegir por propia consideración, eso les daría mucha más integridad que este juego absurdo donde las mismas partituras están permanentemente presentes, y no tanto por méritos propios, más bien porque acompañan a títulos de éxito candidatas a mejor film. Dicho esto, tenemos una selección de lo más variopinta este año, donde destaca un dato muy llamativo: dos filmes
musicales compiten por el Óscar de mejor música original, algo que no ocurría en casi seis décadas.