Hay historias que merecen un punto y aparte. Nicholas
Allegra era un estudiante de la
Universidad Brown de
Chappaqua, Nueva York. Pero no uno normal y corriente. Tras su identidad, desvelada por
Forbes, se escondía comex, el hacker creador del proyecto
JailbreakMe. A él le debemos el proceso que tumbaba las protecciones y restricciones que Apple instala en sus teléfonos. Con apenas 19 años,
Allegra había puesto a Apple contra las cuerdas.
Por aquel entonces, el iPhone no tenía una tienda como tal e iOS era un sistema operativo restrictivo y muy restringido respecto a lo que ofrecía su principal competidor, Android. Para saltarse este jardín vallado y desbloquear el iPhone para así poder usarlo con otras operadoras móviles,
Allegra propuse su sistema de jailbreaking. Cuando
JailbreakMe se hizo popular, más de 2 millones de personas descargaron esa pequeña utilidad en menos de un mes. ¿Y qué hizo Apple ante tamaño ataque? Contratarlo.
Un CEO de 22 años exige a sus empleados trabajar 100 horas semanales: "no ofrecemos conciliación". Apple prefiere la vía contraria
Hasta que Nicholas
Allegra se topó con la burocracia. Recibió un email que debí responder cumplimentado antes de finalizar su año de contratación como pasante remoto. Apple se toma especialmente en serio este tipo de correspondencias. Sin embargo, nunca recibió respuesta.
Cuando
Allegra se dio cuenta y quiso responder, ya era demasiado tarde.