Los gimnasios libres de críticas, han recogido esa sensación que muchas personas tienen cuando hacen ejercicio, y no es más que la vergüenza de mover el cuerpo. Esta sensación puede aparecer en personas de todo tipo de cualidades y es una de las barreras por las que no se inician en ejercicios físicos como la carrera. ¿Qué podemos hacer para vencer a la vergüenza cuando salimos a correr?
La próxima vez que quieras salir a
correr y aparezca la vergüenza imagina una balanza en la que a un lado esta esa sensación que te detiene y te impide
disfrutar del
running, la salud que ganarás con ello y toda la carga positiva que engloba.
Puede que no el primer día, ni el segundo, ni los siguientes, pero poco a poco verás que esa balanza se vuelca hacia el lado positivo de
correr. La vergüenza, sensación de no ser suficiente, etc,. tendrán cada vez menos peso.
Cuando algo nos da vergüenza es porque creemos que no somos suficientes para ello, que nos vamos a caer, que nos vamos a equivocar... La suficiencia no es algo que uno se gana, nacemos siendo suficientes; otra cosa es la excelencia, que sí se trabaja, pero sabotearte día tras día por no ser suficiente hará que te lo creas y que nunca lo seas.
Nuestro primer día en pádel es terrible: no conectamos bien una bola, fallamos golpes muy fáciles...