Ver la nueva película de
Alexandre Aja es como ver tres temporadas de la serie "From" comprimidas en menos de dos horas, además resolviendo la idea con solo una cabaña, un bosque y una madre que dice ver demonios. El punto de partida de "Nunca te sueltes" tiene mimbres de una producción de
Shyamalan con puntos común con la reciente "Los vigilantes" pero es solo una cubierta para un gran batido de terror con enfermedades mentales, sobreprotección maternal y paranoia sobre la existencia del mal.
"Nunca te sueltes" fue el filme encargada de clausurar el último festival de Sitges, se elabora casi por completo en una remota casa ocupada por sólo tres personas: una señora sin nombre (Halle Berry) y sus dos hijos, Nolan (Percy Daggs IV) y Samuel (Anthony B. Jenkins). Tienen una serie de reglas que hacen que el primer acto parezca una variación de "Un lugar tranquilo", otra historia de una familia que lucha contra el mal que rodea su santuario, solo que aquí en vez de no hacer ruido deben permanecer atados a una cuerda.
Esta está conectada a su cabaña y deben engancharse cuando salen a buscar comida o simplemente a disfrutar de la naturaleza. La madre les habla de un mal que les infectará si se desatan, pero sólo ella puede ver a esos demonios que, como la serie de MgM+, adoptan la forma de personas, en este caso seres queridos muertos, lo que hace que el trío permanezca atrapado en su cabaña con suministros cada vez más escasos.