Es innegable que la mayoría de los actores y actrices que participaron en la saga de
El Señor de los
Anillos son y serán las caras más reconocibles de sus respectivos personajes. Una de ellas es
Cate Blanchett, cuya interpretación de
Galadriel sigue grabada en la memoria de los fans. Sin embargo, durante su regreso en
El Hobbit, la actriz estuvo a punto de asumir un papel secundario totalmente inesperado.
En una entrevista concedida hace varios años, la actriz australiana reveló que sentía un gran interés por las enanas, tanto que incluso le preguntó a Peter Jackson si, además de interpretar a
Galadriel, podría hacer un cameo como una enana durante una cena, ya que le hacía especial ilusión encarnar a esta raza tan peculiar.
"No hay muchas mujeres en el universo de Tolkien. Me encantó tanto que les dije a Peter si podía participar en una escena de un banquete en el que iba a haber un montón de enanos. Siempre había querido interpretar a una mujer con barba, así que les dije: '¿Podría ser una esposa peluda cuando hagas una panorámica a lo largo de la mesa del banquete de los enanos?'".
La actriz estaba entusiasmada con la idea y, como era de esperar, Peter Jackson accedió sin problemas a su petición. Sin embargo, este sueño nunca llegó a materializarse debido a conflictos logísticos y de agenda, lo que dejó a Blanchett con una pequeña espina clavada.