La victoria de
Donald Trump puede haber sido una auténtica bendición para un hombre que apostó todo a ello, pero posiblemente pueda no serlo tanto para una de sus propiedades, X (a la que muchos medios y clientes siguen refiriéndose como «la antigua Twitter», evocando cierta nostalgia).
Según el último monitor publicado por
Pew Research, X es la única red social que desciende en popularidad, y que es además vista por sus clientes como fuertemente politizada.
Esto parece estar condicionando una cada vez más fuerte migración de clientes de X hacia la que parece la alternativa emergente más exitosa, que acaba de superar los trece millones de clientes a nivel mundial y de alzar capital en una Serie A para financiar ese crecimiento.
Un medio de comunicación fuertemente respetado, anunció ayer que dejaría de publicar en X por estar plagado de teorías de la conspiración ultraderechistas, discurso del odio y racismo, y su anuncio parece haber servido de espoleta para que muchos otros medios y muchos clientes europeos se unan a la salida de X y a la elección de Bluesky como alternativa, que desde la óptica de quienes llevamos ya mucho tiempo en la plataforma se ve como un auténtico éxodo. De hecho, más de setecientos mil clientes se han unido a Bluesky desde que se conoció el resultado de las elecciones norteamericanas.
Es posible que el logo de la mariposa y su paleta de azul, que evoca fuertemente el antiguo logo de Twitter, contribuyan a ello.