Hace unas semanas contamos una historia tremenda. Un músico desconocido se había convertido en millonario en muy poco tiempo a través de plataformas de streaming de música como
Spotify. Por supuesto, y que dominaba mejor la creación de bots lanzando temas generados por IA sin parar. El caso abrió un debate paralelo que lleva años en tierra de nadie, el de los artistas fake a> que nos encontramos en la plataforma. El último caso abre un nuevo melón: los álbumes
falsos en perfiles de artistas reales.
La noticia. Contaba ArsTechnica hace unos días que están siendo tiempos complicados para
Spotify. ¿La razón? Varios fans, no los propios servicios o herramientas de seguridad de la plataforma, habían detectado que en las páginas de sus grupos favoritos había álbumes completos que no eran de la banda en cuestión.
Dicho de otra forma, se estaban colando
miles de discos
falsos en la plataforma, ganando tracción en los perfiles de grupos con nombre. Para colmo, las bandas que lo habían denunciado veían que el servicio de streaming no había sido capaz de eliminarlos. ¿Qué demonios estaba pasando?
Ya no uso
Spotify en mi móvil, me he pasado a esta alternativa gratis, sin anuncios y de código abierto
El modus operandi. Al parecer, aparecieron en las páginas de artistas reales y confundieron en un comienzo a los oyentes, quienes pensaron que se trataba de nuevos presentaciones de sus bandas favoritas. No era así, por supuesto.