Airbus quería llevar al merado el primer avión comercial del mundo propulsado por hidrógeno en 2035. La ambiciosa iniciativa sigue existiendo, solo que ahora no está claro cuándo acabará materializándose. El gigante aeroespacial europeo ha reconocido que el proyecto está progresando a un ritmo más lento del previsto.
Como recoge
Reuters ha precisado que el desarrollo de un ecosistema de hidrógeno, es un gran reto que requiere colaboración e inversión globales Uno de los obstáculos más importantes tiene que ver con la obtención de hidrógeno renovable.
El principal objetivo del avión de hidrógeno es reducir las emisiones del transporte aéreo, y en este punto entra en juego la producción de hidrógeno: obtener grandes cantidades utilizando energías renovables todavía es difícil. El hidrógeno verde necesita mucha inversión y un largo camino por recorrer para ser ampliamente rentable.
Guillaume Faury, CEO de
Airbus, ha dicho en el pasado que duda de que haya suficiente hidrógeno verde en el futuro para impulsar una gran cantidad de aviones comerciales, pero la compañía ha seguido impulsando sus planes para reducir emisiones, que además incluyen la utilización de combustible sostenible de aviación (SFA).
Airbus aún no ha dado un nuevo calendario para el proyecto, pero las señales no son optimistas.