Las monedas virtuales están a la orden del día en algunos de los juegos más populares del momento. Títulos absolutamente punteros como 'Marvel Rivals', 'Overwatch 2' o 'Fortnite' basan su éxito y su fuerte capacidad de penetración en su gratuidad, pero ésta es solo simulada: su lucrativo negocio está en las microtransacciones, que es un tema cuya toxicidad se lleva discutiendo un tiempo, desde que las loot boxes se convirtieron en símbolo de todo lo pernicioso que tiene el sistema. Ahora, la
Unión Europea ha tomado cartas en el asunto con una prohibición que podría cambiar el panorama de los videojuegos en el continente.
Ambiente caldeado. Hace apenas un par de meses, a mediados de enero, los desarrolladores de uno de los gachas más populares del mercado, 'Genshin Impact', tuvo que afrontar una multa de veinte millones de dólares y la prohibición de permitir que los chavales de menos de 16 años hicieran compras sin contentimiento paterno. La Federal Trade Commission (FTC) estadounidense afirmó que el juego apuntaba deiberadamente a menores con su sistema de pagos por loot boxes, sin revelar cuánto dinero había que gastar para llegar al objetivo deseado: conseguir personajes jugables raros. Cognosphere accedió a endurecer su sistema de control de edades y consentimiento paterno.
Qué dice la ley.