Steve Jobs, era una persona con algunas declaraciones muy polémicas. Por ejemplo, le dijo al CEO de
Starbucks que despidiera a toda la junta directiva, y la anécdota que te vamos a contar hoy va por la misma línea. Y es que
Steve Jobs tenía muchas opiniones de todo, incluso de los consultores. Y así fue como el cofundador de Apple no se andó con rodeos y compartió su opinión sin filtros... ¡frente a un grupo de ellos!
Corría la primavera de 1992 cuando
Steve Jobs dio una conferencia en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Y allí mismo, soltó una bomba que seguramente hizo que más de un consultor diera un salto en su asiento.
Con la franqueza que lo caracterizaba,
Steve Jobs argumentó que el mundo de la consultoría carecía de los tres ingredientes esenciales para un trabajo motivador: autonomía, espacio para el fracaso y oportunidades de crecimiento. En sus propias palabras:
Al no ser dueño de algo durante un largo periodo de tiempo, uno aprende solo una fracción de lo que podría. No se tiene la oportunidad de responsabilizarse. Uno tiene que dar sus recomendaciones a través de todas las etapas de acción, acumular cicatrices por los yerros, levantarse del suelo y sacudirse el polvo. Deberíais hacer algo.
Steve Jobs comparó la experiencia de los consultores con una pared llena de fotos de frutas. Según él, los consultores "nunca obtienen una experiencia tridimensional" y "nunca llegan a saborearlas".