Encontrarse un
iPhone en mitad de la calle, por mucho que sea un
iPhone 7
Plus o
iPhone 8
Plus, que ya tienen sus años en el mercado, puede parecer un golpe de suerte. O no. Lo más probable es que tenga dueño y que no nos sirva para absolutamente nada. Y, el dueño se vea angustiado y tenga que comprarse otro móvil.
En muchos casos, aunque el
iPhone se marque como perdido y quede bloqueado, el smartphone suele acabar en manos de gente con poca ética que acaba vendiendo sus piezas para sacar un beneficio económico. Por suerte, lo ocurrido con la tiktoker catalana Anna Blasco demuestra que no permanentemente es así y además hay historias felices en las pérdidas de
iPhone.
Servidor, que ya está a pocos meses de conseguir la treintena, ve ya muy lejanos a jóvenes de entre 15, 20 y hasta 25 años, aunque hasta hace no mucho estaba allí. A mi alrededor, convivo con personas de todas las edades y veo como la mayoría de gente más mayor (e incluso yo mismo en muchas ocasiones) tiende a concebir de forma negativa a esa juventud. Sin embargo, casos como los de la tiktoker Anna Blasco nos dan en los morros demostrando como no sólo nos equivocamos, sino que tendemos a tirar de clichés y generalizar.
Anna Blasco cuenta en un TikTok cómo encontró un
iPhone perdido en mitad de la calle de Barcelona. Todo ello bajo un intenso chaparrón que hizo que tanto residentes como turistas tuviesen que resguardarse.