Echa un vistazo a tu alrededor. La pantalla que estás mirando, la ropa que llevas puesta o incluso tu cafetera probablemente hayan cruzado el océano en un contenedor antes de llegar a ti. No es una simple suposición al azar. Alrededor del 80% de las mercancías viajan en barco, lo que convierte al transporte marítimo en la columna vertebral del comercio mundial. Sin esta maquinaria funcionando con precisión, conseguir muchas de las cosas que usamos cada día sería poco menos que una odisea.
Una pieza clave de este sistema son los puertos marítimos. Estamos hablando de los centros neurálgicos que no solo reciben y despachan millones de contenedores al año, sino que también coordinan una logística milimétrica que permite que los bienes circulen con fluidez entre continentes. No es ningún secreto que este mundo está en constante movimiento, pero hay un título que hace tiempo no cambia de manos: el
Puerto de
Shanghái lleva siendo el más activo del mundo desde hace 14 años.
A continuación de mucho tiempo, en 2024 el
Puerto de
Shanghái se convirtió en el primero del mundo en dirigir más de 50 millones de TEU en un solo año. Y cuando hablamos de TEU, nos referimos a la unidad estándar de contenedor de 20 pies (6,1 metros) de largo. Este
puerto no comenzó su ascenso al trono ayer. Uno de sus primeros grandes logros ocurrió en 1994, cuando superó por primera vez el millón de TEU.