Ya sabíamos que 'Megalópolis' iba a sembrar la discordia en Cannes, pero las crónicas de la gente que ha ido a ver lo nuevo de Francis Ford Coppola son más similares a las de una guerra que a las de un film. Se habla de argumento deshilvanado, secuencias imposibles, el Imperio Romano y la cinta porno de Adam Driver. Una cosa está clara: 140 minutos luego de entrar al cine (con diez de aplausos y abucheos posteriores) el público no volvió a ser el mismo.