En China lo veían venir desde hace tiempo. Lo que en su momento fue el gran motor económico, con esos paisajes donde se imponían las monstruosas grúas que estaban levantando las ciudades, pasó a gran dolor de cabeza. Evergrande en el 2021 fue solo la punta del iceberg del sector, y ahora la nación atraviesa posiblemente su peor crisis inmobiliaria. El propio gobierno es claro: "Las inmobiliarias insolventes que deben quebrar deberían hacerlo o ser reestructuradas".