A riesgo de sonar como ese señor mayor que maldice a la primera de cambio y que piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor aclaro que sólo peino unas cuantas canas y que mis creencias vitales no se alinean con esa frase debo empezar este texto sentenciando con firmeza algo que, puedo corroborar con pruebas: Ir a ver un filme a una sala de cine ya no es lo que era.