Las secuelas innecesarias son el pan nuestro de cada día, siendo normalmente el resultado de un éxito inesperado, ya que muchos ven en esa continuación una especie de apuesta segura. El problema es que muchas veces no dejan de ser meras repeticiones o ampliaciones innecesarias del universo que nos pilló a todos por sorpresa. Eso es justamente lo que ha sucedido en el caso de 'El hoyo 2'.