Durante años, la tecnología ha evolucionado para ayudarnos con nuestra salud. Primero, con cosas tan esenciales como analizar nuestro ritmo cardíaco, saber la temperatura corporal, el nivel de oxígeno en sangre... El reto, es saber detectar además problemas de salud mental, algo tan relevante como nuestra salud física.
El iPhone incluye una función muy interesante (pero desconocida) en la app Salud, que permite registrar nuestro estado de ánimo.