Cuando se estrenó en 2012 'Django Unchained' sorprendió por la filigrana que suponía. Del mismo modo que 'Kill Bill' había tomado referencia en su momento del cine wuxia, este era un western muy competente y un auténtico homenaje al género. además era indudablemente una cinta de Tarantino, y se convirtió rápidamente en una de las más queridas del director.