La victoria de Donald Trump puede haber sido una auténtica bendición para un hombre que apostó todo a ello, pero posiblemente pueda no serlo tanto para una de sus propiedades, X (a la que muchos medios y clientes siguen refiriéndose como «la antigua Twitter», evocando cierta nostalgia).
Según el último monitor publicado por Pew Research, X es la única red social que desciende en popularidad, y que es además vista por sus clientes como fuertemente politizada.