La relación entre Hideo Kojima y Konami parecía idílica durante décadas, pero todo se desmoronó tras la presentación de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. La última entrega numerada de la saga puso punto y final al vínculo entre empresa y desarrollador, lo cual resultó en una consecuencia incluso peor.
La demo de terror P.T. (Silent Hills) se había convertido en todo un fenómeno desde su lanzamiento en PS4 en 2014, pero para el año próximo Konami tomó cartas en el asunto.